marzo 12, 2013





Cuéntame, y te conté.
Los lunares que tienes desde tu nariz hasta mi espalda. 
Te conté las cicatrices que escondes del Polo Norte al Polo Sur de tu cuerpo, aunque mi sitio preferido es tu medio, tu mitad, tu ombligo. Me da cobijo en las noches más frías de verano.
También te conté los besos y caricias que caben en tu piel sin repetir ninguna, y eso que me gusta repetir todo lo que tenga que ver contigo.
Me dices que pare, que te hago cosquillas.
¿Cómo voy a parar? Si lo que más me gusta ver es tu sonrisa y de oír, tu risa.
Siempre pidiendo imposibles...
Imposibles que yo hago posibles si es para hacerte feliz.
Ahora cállate y déjame contar los segundos que tardo del salón a la cama contigo en brazos...